¿Cómo escoger el diseño de oficina según el tipo de negocio?

Las compañías modernas buscan mejorar sus espacios con diseños cada vez más innovadores y creativos para estimular un flujo de trabajo eficiente y también para reducir el consumo de energía. Por ello, el método convencional de calcular el espacio en metros cuadrados por individuo ha sido desplazado por una tendencia que busca darle prioridad a los espacios que fomentan la colaboración y comunicación entre los empleados.

Como resultado de lo anterior, se han desarrollado diversos enfoques en el diseño que buscan adecuar el espacio al concepto de negocio, con el fin de generar un ambiente laboral más eficiente y feliz. Estos son algunos conceptos que hoy en día son tendencia:

• Oficinas de espacios abiertos. Este concepto viene desde los años 90 que gira en torno a la organización del espacio en función de la colaboración y la comunicación en lugar de una jerarquía corporativa. Otro aspecto que se tiene en cuenta dentro de este concepto es la asignación del espacio de acuerdo al tiempo de trabajo para lograr mayor efectividad; esto funciona en cargos donde prima la comunicación sobre la privacidad, como en puestos administrativos o de servicio al cliente.
• Trabajo remoto. Más allá de ser un diseño, es una estrategia que busca optimizar los espacios al permitir que los colaboradores pasen menos tiempo en la oficina; esto es ampliamente practicado por las personas que tienen cargos directivos, pues tienen que viajar constantemente, aunque también se extiende a otros empleados que pueden trabajar desde oficinas satélite u otros lugares. De este modo también se optimiza el espacio de los puestos de trabajo.
• Hoteling. Es una forma de proveer espacios de trabajo compartidos a los empleados en determinados momentos de la semana, lo cual asegura que cada persona tenga un espacio privado reservado sin que haya una asignación personalizada. Esta opción puede maximizar el espacio disponible y aumenta la flexibilidad laboral, sin embargo para algunos empleados puede ser preferible tener un espacio personalizado en una oficina para realizar su trabajo.
• Diseño basado en las actividades. En lugar de optar por oficinas abiertas o cerradas, algunas empresas han implementado el diseño acorde con las actividades y la frecuencia del trabajo. Esto significa crear espacios adaptables a cada una de las labores que puede realizar un trabajador durante su jornada diaria; por ejemplo, la adecuación de estaciones de trabajo que permitan la movilidad de los equipos electrónicos de acuerdo a las funciones o una tarea determinada. Espacios como enclaves privados, escritorios compartidos, mesas abiertas, espacios de conferencias y centros de investigación son ejemplos de cómo se pueden adaptar los lugares de trabajo a las actividades.

Si desea conocer más acerca de los proyectos arquitectónicos para rediseñar su oficina, lo invitamos a visitar nuestra sección Diseño de oficinas.